Así como el vídeo marketing se centra en el producto, el vídeo corporativo se centra más en todo lo relacionado con la empresa o marca, los vídeos corporativos venden o describen una empresa, sin centrarse en ningún producto en particular.

Los vídeos corporativos pueden usarse tanto en la comunicación interna como externa de una empresa, ya que en muchos casos estos videos van destinados a transmitir un mensaje a trabajadores, clientes, etc.  El uso de estos vídeos facilita muchas veces el trabajo en las empresas, ya que cuando hay que explicar algo repetidas veces a diferentes grupos de personas en la empresa, con la grabación de la explicación de manera correcta, se podrá proyectar el vídeo tantas veces como haga falta sin necesitar que una persona esté físicamente dando la explicación. El vídeo corporativo puede utilizarse como un vídeo introductorio para posibles empleados, así como para posibles clientes, de esta manera podremos mostrar los valores y la cultura general de nuestra empresa.

El propósito final de los vídeos corporativos es transmitir al espectador la confianza en la empresa.

Un vídeo corporativo se utiliza para entregar un mensaje de alto nivel sobre una empresa, antes de una presentación más específica: financiera, técnica, de accionistas, etc.

Las audiencias a las que suelen ir enfocados los vídeos corporativos son las siguientes: Accionistas, inversores, analistas, corredores, banqueros, clientes, posibles socios comerciales, empleados, etc.

En definitiva los vídeos corporativos son la mejor manera de transmitir los valores de una empresa a todo aquel que nos interesa captar su atención en pro de la empresa, estos vídeos han de estar realizados de manera muy cuidada y mostrando justo aquello que a nosotros nos interesa, para poder conseguir la mayor aceptación posible, y confianza en nuestra marca.